Obras Preliminares
Las Obras Preliminares en un proyecto de construcción son aquellas actividades y trabajos que se llevan a cabo antes del inicio de la obra principal o permanente (según el texto en el cual se informe sobre estas obras preliminares, algunos pueden incluir la cimentación, mientras que en otras literaturas estas obras preliminares se definen como “las actividades de adecuación del lote donde se va edificar. Se ejecutan antes de empezar a construir la cimentación”. Estas obras son esenciales para preparar el terreno, establecer las bases y condiciones necesarias, y garantizar que el proyecto de construcción pueda ser ejecutado de manera adecuada y eficiente.
Para todo ingeniero civil o que este inmerso en el mundo de los proyectos de construcción es de vital importancia conocer la forma en la que se deben manejar este tipo de obras y por supuesto conocer los métodos recomendados para su cotización.
Algunos de los tipos de obras preliminares más comunes en un proyecto de construcción son:
1. Limpieza y descapote.
2. Estudios geotécnicos y ambientales.
3. Replanteo.
4. Nivelación.
5. Obras Temporales.
La realización de estas obras es de suma importancia a la hora de ejecutar un proyecto de construcción, puesto que cada una si bien, tiene su importancia individual, algunas de ellas pueden otorgarnos información necesaria sobre el terreno, facilitar la continuación del proyecto e incluso asegurar la seguridad del personal obrero; a veces llegan a ser labores subestimadas pero todo profesional de la ingeniería civil debe entender que son las etapas iniciales y por ende primordiales para cada proyecto que se busque realizar.
¿En qué consiste cada una?
Limpieza y descapote
Consiste en eliminar la vegetación, escombros y elementos que puedan obstaculizar o interferir con la construcción; comprende el retiro de raíces y suelos con materia orgánica, arcillas expansivas o cualquier otro material que los especialistas consideren inapropiado para la construcción. Esta etapa permite dejar el área lista para el inicio de las obras.
Nota importante: Los materiales provenientes de esta actividad deberán ser reubicados en un lugar donde no afecten a la comunidad; o dependiendo de la legislación independiente de cada región o país, puede tener alguna movilización especifica o tratamiento de desechos, para eso el profesional encargado deberá informarse referente al manejo de desechos y escombros en su localidad.
Las herramientas utilizadas para este trabajo son variadas dependiendo de la cantidad de terreno a levantar, para obras pequeñas generalmente se utilizan los siguientes: pica, hachas, martillo, maceta o porra, pala, barra o barretón, azadón, machete, serrucho; también de equipo se necesita carretilla y minicargador.
Proceso constructivo
El proceso constructivo para llevar a cabo la limpieza del terreno se compone de diversas etapas fundamentales que deben ser ejecutadas con precisión y cuidado. A continuación, se detalla cada uno de estos puntos para brindar una comprensión más profunda del proceso:
1. Limitación del descapote: El primer paso es definir y delimitar las áreas específicas donde se llevará a cabo el descapote, es decir, la remoción de la capa vegetal superior del suelo. Esta delimitación es crucial para evitar intervenciones innecesarias en zonas que no serán utilizadas en el proyecto, con el fin de preservar el ecosistema y reducir el impacto ambiental.
2. Inventario y manejo de árboles: Se procede a realizar un inventario minucioso de todos los árboles presentes en el área a intervenir. A partir de este inventario, se toman decisiones sobre qué árboles deben ser trasladados a otras ubicaciones, podados para su mantenimiento o, en algunos casos, trasplantados para su conservación. Esta medida busca minimizar la pérdida de árboles valiosos y promover la protección del entorno natural.
3. Corte de árboles, arbustos y maleza: Aquellos árboles, arbustos y maleza que no formen parte de los planes de conservación y que interfieran con el proyecto deben ser cortados de manera cuidadosa. Esto implica utilizar técnicas adecuadas para evitar daños innecesarios y garantizar una intervención respetuosa con el medio ambiente circundante.
4. Tala selectiva y aprovechamiento de madera: En el caso de que sea necesario talar árboles para la ejecución del proyecto, se prioriza una tala selectiva y responsable. Se enfoca en la tala de árboles maduros que no comprometan la integridad del ecosistema. La madera resultante de esta tala selectiva puede ser aprovechada de manera sostenible para diversos fines, como la fabricación de mobiliario o elementos estructurales adicionales.
5. Retiro de capa vegetal y tierra negra: La capa vegetal o tierra negra, que es rica en nutrientes y materia orgánica, se retira cuidadosamente del área de intervención. Esta capa puede ser reutilizada en otros espacios, como zonas de jardines proyectados, lo que contribuye a mantener la fertilidad del suelo y fomenta la revegetación posterior.
6. Gestión adecuada de residuos: Los materiales sobrantes producto de la limpieza y descapote deben ser gestionados de forma responsable. Aquello que no pueda ser reutilizado o reciclado se traslada y dispone adecuadamente en sitios autorizados para la gestión de residuos, evitando así posibles impactos negativos en el medio ambiente.
La limpieza y descapote del terreno es una fase esencial en el proceso constructivo, ya que sienta las bases para el desarrollo de cualquier proyecto en el área. Su correcta ejecución y planificación permiten conservar la biodiversidad y los recursos naturales del lugar, promoviendo así una construcción más sostenible y respetuosa con el entorno. Al llevar a cabo una tala selectiva y aprovechar la madera de manera consciente, se fomenta el uso responsable de los recursos forestales. Asimismo, la reutilización de la capa vegetal y tierra negra en zonas de jardines contribuye a mantener la fertilidad del suelo y enriquecer los espacios verdes. En definitiva, cada una de estas etapas tiene un impacto directo en el desarrollo del proyecto, al tiempo que busca mantener el equilibrio y armonía con el medio ambiente circundante.
Estudios geotécnicos y ambientales.
Los estudios geotécnicos y ambientales son unas obras preliminares que consisten en dos tipos de investigaciones fundamentales que se llevan a cabo antes de iniciar un proyecto de construcción. Los estudios geotécnicos se enfocan en analizar las características del suelo y subsuelo en el lugar donde se realizará la obra. Mediante ensayos e investigaciones, se determina la resistencia del suelo, su capacidad de carga y cualquier riesgo geotécnico que pueda afectar la estabilidad de la construcción. Por otro lado, los estudios ambientales evalúan el impacto que la obra tendrá en el medio ambiente y en la comunidad circundante. Se analizan aspectos como la calidad del aire, el agua, la presencia de ecosistemas y hábitats, así como el efecto en la vida social y cultural de las comunidades cercanas. Ambos estudios son cruciales para garantizar la seguridad, durabilidad y sostenibilidad del proyecto, al tiempo que se asegura el cumplimiento de las normativas ambientales y se toman medidas para mitigar cualquier impacto negativo.
Replanteo
Consiste en llevar las coordenadas y dimensiones del diseño teórico del proyecto al terreno real donde se ejecutará la construcción. En esta etapa, se marcan en el suelo las ubicaciones precisas de los elementos estructurales, como cimientos, muros, columnas y otras características importantes de la edificación. Los profesionales de la topografía y la ingeniería civil utilizan equipos especializados, como estaciones totales y GPS, para garantizar la precisión del replanteo y asegurarse de que la obra se ajuste fielmente a los planos y especificaciones. El replanteo previo es crucial para evitar errores y desviaciones durante la construcción, asegurando que el proyecto se realice correctamente desde sus inicios y siente las bases para una obra exitosa.
Las herramientas y materiales necesarios para la realización de un replanteo son: estacas de madera, puntilla de hierro y acero, alambre galvanizado, concreto, hilo, martillos, plomadas y equipo completo de topografía.
Su cotización se realiza por metro cuadrado de obra, tanto de zonas construidas como no construidas dentro del terreno delimitado.
Nivelación
Implica la determinación meticulosa de las diferentes alturas o cotas verticales de un terreno. Este proceso es esencial para lograr un diseño óptimo y funcional del proyecto, ya que permite conocer las variaciones de elevación en el terreno. Para llevar a cabo esta tarea con precisión, se utilizan puntos de referencia conocidos como mojones municipales o también se toman como referencia centros de carreteras, calles o avenidas cercanas al solar. Estos puntos de referencia facilitan la medición y establecen una base consistente para determinar las alturas relativas de la obra a construir. La nivelación asegura que el proyecto se adapte de manera armoniosa al entorno existente y permite tomar decisiones informadas sobre la ubicación de elementos clave, como cimientos, niveles de piso y drenajes. Al obtener datos precisos sobre las cotas verticales, los profesionales de la ingeniería y la topografía pueden garantizar una planificación más detallada y una construcción más efectiva, evitando problemas futuros relacionados con la elevación del terreno. En resumen, la nivelación previa es una herramienta esencial para asegurar que el diseño de la construcción se ajuste perfectamente al terreno y optimice tanto su funcionalidad como su estética en el entorno circundante.
La unidad de medida utilizada para su cotización es el metro cuadrado.
Obras Temporales
Estas son las obras necesarias únicamente durante la construcción, las cuales consisten en cerramientos, oficinas, almacenes, baños provisionales entre otras varias; para más información puedes leer Obras Temporales.
Bibliografía:
- García, J. M. (2023). Obras preliminares en una construcción. McGraw-Hill.
- Pérez, J. L. (2022). Manual de construcción. Alfaomega.
- Rodríguez, J. J. (2021). Diccionario de construcción. Espasa.
- Díaz, P. (2020). Estudios geotécnicos. Pearson.
- García, M. (2019). Estudios ambientales. McGraw-Hill.
- López, J. (2018). Replanteo. Alfaomega.
- Pérez, J. (2017). Nivelación. Espasa.
- Díaz, P. (2016). Obras temporales. Pearson.
Autor
se puede paralizar una obra en etapa preliminar…. es decir una obra en toda una esquina de una barrio altura del cerco metalico es de 3.65 mts aprox de altura ,,estan realizando excavacion de 1 metro dentro de un terreno ,,,,y esta obra se encuentra en la parte posterior de predios de 4 a 5 pisos donde las mallas de seguridad llegan hasta el nivel 2 –
Realmente, es mas recomendable de ser necesario detener una obra, que sea en la etapa preliminar, que luego de haber iniciado proceso constructivo o el proyecto propiamente dicho; ya que no habría gran diferencia respecto al estado inicial con el final de ningún elemento, solo en caso de excavaciones se debería revisar con cuidado el estado del suelo, una vez se retome nuevamente la obra, debido a que depende del tiempo, puede haber cambiado el estado del suelo, nivel freático, humedad y depende del suelo expansión, lo que aumentaría los asentamientos futuros… sin embargo es menos problema ya que paralizar una obra luego del inicio de la construcción de elementos estructurales no es muy beneficioso para el estado final del mismo