¿Qué son las Obras de Drenaje en Vías y Carreteras?
Nuestro entramado vial, esencial para el progreso y la cohesión comunitaria, enfrenta un desafío persistente: el manejo eficiente del agua. El escurrimiento superficial, si no se controla adecuadamente, amenaza la durabilidad y seguridad de nuestras carreteras y aeropistas. Abordaremos a fondo las obras de drenaje, cruciales para preservar la integridad estructural de estas infraestructuras, explorando desde estrategias ingeniosas de bombeo hasta alcantarillas estratégicas.
1. Bombeo
La primera línea de defensa contra las aguas indeseadas se materializa a través del bombeo. En carreteras de dos carriles, la pendiente del 2% desde el eje central hasta el hombro correspondiente se establece con ingenio. En secciones curvas, esta pendiente transversal fluye ininterrumpidamente, asegurando un drenaje eficaz incluso en terrenos desafiantes. La versatilidad del bombeo se evidencia en su implementación en aeropistas, adaptándose con pendientes del 1.5%. La capacidad de ajuste ante diversas condiciones de pavimentación destaca la eficacia de esta estrategia; sobre este método es importante saber que se debe realizar el siguiente procedimiento:
Ajuste de bombeo en curvas
El porcentaje de bombeo en una carretera se refiere a la inclinación lateral que se incorpora en las curvas para mejorar la seguridad y el drenaje del agua de lluvia. Este ajuste en la pendiente de la carretera durante las curvas ayuda a contrarrestar la fuerza centrífuga generada por un vehículo en movimiento, permitiendo que este se desplace de manera más segura y eficiente.
Cuando un vehículo se desplaza en una curva, experimenta una fuerza hacia afuera desde el centro de la curva debido a su inercia. El porcentaje de bombeo en la carretera compensa esta fuerza centrífuga al inclinar la superficie de la carretera hacia el interior de la curva. Esta inclinación permite que el vehículo se mantenga mejor en la carretera y reduzca el riesgo de vuelcos o pérdida de control.
Por ejemplo, si estás conduciendo en una carretera con curvas pronunciadas y no hay ningún porcentaje de bombeo, podrías sentir que tu vehículo tiende a salirse de la carretera. Sin embargo, cuando hay un adecuado porcentaje de bombeo, la inclinación de la carretera te ayuda a mantener el control y la estabilidad al tomar la curva.
2. Bordillos
Estratégicamente ubicados, los bordillos defienden los bordes exteriores del acotamiento en secciones en tangente y en el borde opuesto al corte en secciones en balcón o en la parte interna de las secciones de terraplén en curva. Estas estructuras discretas dirigen las aguas pluviales hacia lavaderos o bajantes, previniendo erosiones en los taludes y la saturación de la corona de la vía. Su posición estratégica contribuye a mantener la estabilidad del terreno adyacente, fortaleciendo la infraestructura vial.
3. Lavaderos
Conectados a los bordillos, los lavaderos desempeñan un papel esencial en la conducción eficiente del agua de lluvia desde los acotamientos hasta áreas distantes de los terraplenes. Su diseño meticuloso controla el flujo de agua, evitando acumulaciones que podrían comprometer la estabilidad del terreno. Canalizando las aguas hacia zonas seguras, los lavaderos son cruciales para prevenir problemas de erosión y saturación en los alrededores de las vías y carreteras.
4. Cunetas
Adosadas a los lados de la corona de la vía, las cunetas juegan un papel crucial al recibir y gestionar el agua superficial. Alineadas paralelamente al eje longitudinal, previenen acumulaciones no deseadas y aseguran un flujo constante hacia los sistemas de drenaje. Actúan como guardianas diligentes, manteniendo la integridad de la infraestructura vial al gestionar eficientemente el agua procedente de los taludes y la superficie de rodamiento.
5. Vegetación
La plantación estratégica de especies vegetales emerge como una defensa efectiva contra la erosión causada por el agua superficial. Más allá de su función estética, estas plantas ralentizan el escurrimiento, reducen la energía del agua y contribuyen al equilibrio de la humedad en los suelos. La vegetación actúa como un aliado esencial en la preservación de la estabilidad del terreno circundante, embelleciendo el entorno vial.
6. Zanjas de Coronación
Excavadas en el terreno natural y posicionadas en la cima de los taludes de los cortes, las zanjas de coronación interceptan el agua superficial descendente desde alturas superiores. Su presencia estratégica evita la erosión del talud y el congestionamiento de cunetas y la corona de la carretera debido al agua y su carga de arrastre. Actúan como guardianas avanzadas, direccionando de manera controlada el flujo hídrico y salvaguardando la integridad de la infraestructura vial.
7. Alcantarillas
Cruciales en el drenaje transversal, las alcantarillas representan la puerta subterránea que asegura la continuidad del flujo hídrico perpendicular a la vía. Estas obras hidráulicas desempeñan un papel trascendental al evitar inundaciones y proteger la infraestructura vial de daños potenciales. Con un diseño ingenioso, las alcantarillas se convierten en elementos esenciales para la funcionalidad y durabilidad de carreteras y vías, ofreciendo una solución efectiva y discreta para el control del agua.
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